Espero de corazón que este blog te encuentre bien, en paz y en casa. Sé que los últimos meses han sido una montaña rusa de emociones, yo también lo he experimentado, vivimos algo que nadie escogió vivir y cuesta trabajo sobrellevarlo, es una sensación rara, inquietante, abrumadora, que todos estamos viviendo.
Si TODOS, tú, yo, los vecinos, tus compañeros de trabajo, nuestras familia, todos juntos estamos en esta situación, y es juntos como saldremos de esto.
Mi proceso ha sido extraño, las primeras semanas me saturé de trabajo, pues muy dentro de mi creí que si me llenaba de cosas que hacer no habría espacio y tiempo para sentir todo lo que estaba pasando, un día frené, descansé y PUUUUUM todas las emociones llegaron, las sentí una a una, el miedo, el agobio, la incertidumbre, el enojo, la frustración, pasaron una a una y cuándo me dejé sentirlas me di cuenta de algo, yo seguía ahí, sintiendo, no hay por qué temerle a sentir lo que estamos viviendo, hay que sentir y ya.
Pasaron más semanas y me di cuenta que era momento de regresar a cuidarme, cuerpo, mente y emociones. Dejarme sentir agradecida por mi cuerpo, por todo lo que estaba haciendo por mi, sentirme agradecida por mi mente, pues me estaba cuidando y ahora me tocaba cuidarla a mí, y agradecer mis emociones, hay unas que agradezco más que otras jiji, ya sé en teoría te debería decir que todas son iguales pero no es verdad, no me gusta sentir incertidumbre, me atrevo a hacerlo pero no me gusta, igual decidí agradecerla y así fue como logre estar y sentirme mejor.
Estos meses me han enseñado mucho, de mí, de ti, de todo, los recordaremos por siempre, hoy me atrevo a agradecer lo que esta pasando, a decir que lo acepto sin juzgarlo, agradezco mi proceso y mi camino.
Te escribo esto con el fin de compartir, yo sé que más que un newsletter parece un entrada de diario, quiero que sepas que estés en la etapa que estés, hayas tomado los mecanismos de defensa que hayas tomado, no esta bien ni esta mal, sólo es.
También te escribo esto para que sepas que estoy aquí para ti, para leerte como tu me lees, para escucharte, para compartirnos, pues sé que juntas/juntos e como transicionaremos a una nueva etapa.
Esta semana lancé una meditación que hice con todo mi corazón, una meditación de compasión al cuerpo para comenzar a sentir y agradecer todo lo que hemos vivido y de alguna manera prepararnos para lo que viene, en mi opinión es una de las mejores sesiones que he creado, te invito a escucharla y contarme cómo te sientes al meditar con ella.
Gracias, gracias, gracias por leer mis letanías, por responderme a todos los que me responden, por compartir las sesiones de meditación, por ser parte de este proyecto, no podría estas más agradecida con todos ustedes por hacerse presentes y crear comunidad en una de las situaciones más difíciles y complicadas que por lo menos yo he vivido.
De corazón gracias, gracias, gracias.
Bonita semana. Namaste, Mar.